Historia
La conformación de una Red de Centros de Información de Medicamentos a nivel regional, surgió en la reunión del Drug Utilization Research Group Latinoamérica (DURG-LA) en Corrientes (Argentina) en el año 2008. El tema central de la reunión fue la información independiente en atención primaria, en las reuniones que siguieron a las presentaciones iniciales, se identifica la necesidad de contar con una forma ágil y oportuna de brindar información independiente.
En la reunión se constituye un grupo de discusión del que participa la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), que apoya la elaboración del reglamento y establece contactos con otros centros, principalmente los oficiales de cada país en la región. Finalmente, en el 2010 se constituye conjuntamente con la OPS/OMS, la Red de Centros de Información de Medicamentos de Latinoamérica y el Caribe en adelante RED CIMLAC.
La necesidad de la conformación de la RED CIMLAC tiene que ver con la creciente producción y difusión de información científica sobre terapéutica, en especial farmacológica, y la rapidez con que se actualiza la evidencia en las ciencias biomédicas que contrasta con el insuficiente tiempo y la escasa formación de los profesionales de la salud para mantenerse actualizados y de esta manera garantizar la mejor atención a los pacientes, sustentada en evidencias confiables.
Así mismo, es cada vez más fácil el acceso a información proveniente de ámbitos no técnicos y medios masivos de comunicación, la cual suele ser insuficiente e inadecuadamente procesada. Por otro lado, la industria farmacéutica es una de las principales fuentes de información para los profesionales, lo que conlleva los sesgos propios de la actividad comercial que la motiva.
Frente a este importante caudal de información, los profesionales de salud ante la dificultad de realizar la evaluación crítica de manera individual, deben acceder a información con algún grado de evaluación científica independiente y simultáneamente capacitarse para adquirir habilidades que les permitan interpretar los nuevos datos. Alternativamente y ante las dificultades para realizar este proceso de manera individual pueden delegar la evaluación de dicha información en entidades reconocidas en la materia.